En el Hotel Chachagua Rainforest, cada rincón del bosque guarda una historia. Algunas nacen entre las copas de los árboles con el vuelo de las aves, otras se comparten en la finca, se infusionan en una taza de café o se conservan en las costumbres del campo. Para comprender este lugar en toda su esencia, necesitas a alguien que te guíe tanto por la tierra como por las tradiciones que florecen en ella.
Y es ahí donde Rubén cobra protagonismo. “El bosque y el hotel están tan conectados que prácticamente despiertas en medio de los senderos. Eso es algo verdaderamente especial. Lo que hace único a Chachagua es que está justo en la confluencia de varias reservas de bosque tropical. Esta región forma parte de los pulmones del planeta. Al caminar por aquí, se percibe cuán viva y valiosa es”, comenta Rubén.
En su labor como guía naturalista en el Hotel Chachagua Rainforest, Rubén ofrece más que caminatas y avistamiento de aves. Su verdadera pasión es la cultura y los ritmos del día a día en el entorno rural. Para él, la ecología y la identidad están entrelazadas, y lo demuestra con experiencias prácticas que nacen del relato oral y la tradición culinaria.
Rubén, originario de San Ramón, llegó a la región de Chachagua hace dos años y se unió recientemente al equipo del Hotel Chachagua Rainforest como uno de sus guías más recientes. A pesar de haberse integrado al equipo hace solo cuatro meses, aporta más de dos años de experiencia como guía, además de una gran pasión por revelar los secretos del bosque tropical.
Estudió inglés en la Universidad de Costa Rica y luego continuó su formación a través de cursos especializados en guiado naturalista. Cuando no está liderando recorridos, a Rubén le gusta recibir a su familia en la zona; con frecuencia lo visitan para recorrer juntos los senderos y disfrutar del bosque que los rodea.
Rubén suele iniciar sus recorridos en la Finca orgánica Don Lelo, que da vida al corazón del hotel. Allí, entre hileras de caña de azúcar, cacao, bananos y hierbas medicinales, crece un bosque cultivado bajo un dosel viviente. Los visitantes pasean con Rubén por este paisaje fértil, se detienen a oler, tocar, y saborear: aplastan hojas entre los dedos o abren la cáscara de un cacao recién cortado.
A medida que recorre cada cultivo, Rubén va contando la historia, los usos y el significado cultural de cada planta. En ocasiones comparte anécdotas personales; en otras, enseña prácticas transmitidas por generaciones de agricultores locales. El recorrido culmina con una taza de café tradicional, elaborada lentamente y servida con esmero.
Cada ingrediente tiene una conexión viva con la tierra y con quienes la han cultivado durante generaciones. Rubén no se limita a describir, sino que te invita a descubrir su significado dentro de la identidad costarricense.
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Aunque Rubén siente una profunda conexión con el bosque y las caminatas interpretativas, su experiencia favorita es el Tour de café y chocolate. Lo que más le fascina de este recorrido es la riqueza cultural que envuelve a cada uno de sus sabores.
“Durante más de cinco mil años, el cacao ha acompañado a la humanidad, y en el caso de los ticos, ocupa un lugar muy especial en la historia y la cultura local”, comparte Rubén. “Es maravilloso enseñar cómo se produce y pensar en lo que significó descubrirlo por primera vez”. Con respecto al café, lo describe como un pilar de la historia nacional. “Costa Rica le debe mucho a su cultura cafetalera”, señala. “Empezamos a exportarlo y con lo que se generó, San José se convirtió en una de las primeras ciudades del mundo con electricidad”.
Para Rubén, cada sorbo es una historia que cobra vida, y compartirla con los visitantes es lo que más le apasiona.
Guiar con naturalidad es parte del estilo de Rubén. Se acomoda al ritmo y los intereses de cada grupo: desde parejas que quieren conocer más sobre el café, hasta familias interesadas en el cacao o amantes de las aves en busca de una especie específica. No impone tiempos ni planes rígidos; prefiere dejar que la experiencia fluya según lo que ocurra en el camino.
Cuando Rubén habla de la salida de observación de aves que tuvo esa mañana, su rostro se ilumina, sobre todo al mencionar los colibríes. “Hoy vi unos cuantos... y hasta encontré un nido”, dice, sonriente.
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Los visitantes suelen decir que, después del tour con Rubén, ven con otros ojos la vida sencilla y profunda del campo. Durante el recorrido, puedes descubrir desde técnicas tradicionales de cultivo, hasta creencias populares relacionadas con la siembra o remedios caseros que siguen formando parte del día a día.
En cada recorrido hay tiempo para detenerse, preguntar, respirar la tierra y probar sus regalos. Rubén guía desde la conexión, la humildad y el conocimiento profundo del lugar. Ninguna caminata es igual a otra: cambian con la estación, con el grupo y con el clima. Pero en todas se siente lo mismo: la atención genuina y el cuidado con el que Rubén guía a nuestros huéspedes.
Los visitantes vienen a Chachagua por el bosque y su fauna, pero lo que se llevan en el alma es otra cosa: una conexión íntima, tejida por guías como Rubén, que transforman momentos sencillos en recuerdos imborrables. Una mañana compartida entre tortillas, jugo de caña y relatos bajo el cielo abierto deja una impresión más duradera que cualquier actividad llena de adrenalina.
Rubén les ofrece a los viajeros la oportunidad de ver cómo la naturaleza y la cultura están profundamente entrelazadas, y cómo la comida y la agricultura pueden contar una historia tan poderosa como cualquier avistamiento de fauna.
“Lo que más disfruto es conocer a los huéspedes”, comenta Rubén. “Más allá de compartirles sobre el bosque de Chachagua o la cultura de Costa Rica, mi intención es crear una conexión verdadera. Esa es la huella que se llevan consigo, mucho después del viaje”.
Las experiencias culinarias guiadas por Rubén están disponibles durante tu visita y pueden organizarse fácilmente con el concierge. Si te interesa descubrir los sabores tradicionales de Costa Rica, conocer la agricultura orgánica desde dentro o entender cómo se entrelaza con la cultura y el paisaje, sus recorridos ofrecen una exploración íntima, consciente y llena de sabor.
📍 Consulta con nuestro equipo sobre los horarios disponibles, opciones para grupos privados o cómo combinar esta experiencia con el Tour de café y chocolate.